El 80% de la sangre circula por el sistema venoso profundo, aquellas venas que se encuentran dentro de los músculos y que no se ven. El movimiento en los músculos hace que estas venas se compriman y la sangre ascienda.

El 15-20% de sangre va por el sistema superficial, que es el que se ve, y en el que se producen las varices. Sobre este circuito, el miembro del grupo de Enfermedades Cardiovasculares de Semfyc explica que existe un sistema de válvulas dentro de las venas que hace que la sangre vaya de las partes distales a las proximales y del sistema superficial al profundo. “Toda la sangre que se recoge de la periferia del miembro inferior va por el superficial y se introduce en el profundo. Y toda la sangre del profundo va ascendiendo por la contracción de los músculos y por la presión que se genera al andar sobre la planta del pie”.

¿Qué ocurre cuando falla ese sistema? Díaz lo explica así: “Esto ocurre de forma general porque las válvulas fallan, lo que produce que las venas se vayan dilatando y las válvulas no cierren. Esto hace que la sangre vaya como en un ascensor: hacia abajo y hacia arriba. Así cada vez se dilatan más las venas y las válvulas impiden que la sangre vaya del sistema superficial al profundo, y pasa del sistema profundo al superficial. Cuando esto ocurre las venas se dilatan y aparecen las varices”. 

En este contexto se pueden producir tres tipos de enfermedad de las venas:

  • Enfermedad tromboembólica: Formación de trombos en el sistema venoso profundo, que puede complicarse con la aparición de un tromboembolismo pulmonar

  • Insuficiencia venosa: Su manifestación más común es la aparición de varices.

  • Flebitis: Inflamación con o sin trombos de la venas del sistema venoso superficial. 

Las causas que producen la trombosis venosa son muchas veces desconocidas. “Las trombosis venosas profundas se pueden producir tras intervenciones quirúrgicas, encamamientos prolongados, enfermedades infecciosas, tumores… son más frecuentes a medida que envejecemos. Las trombosis venosas superficiales se producen, de forma mayoritaria, sobre varices previas”, explica Rial. 

Desde la Semfyc añaden que la flebitis o trombosis venosa superficial irritativa puede producirse en brazos y manos de las personas ingresadas por el uso de goteros o al introducir una medicación en las venas de personas hospitalizadas. 

Asimismo, la trombosis venosa profunda también pueden aparecer, aunque no es muy frecuente, tras viajes en los que se ha mantenido la misma posición durante varias horas, como es el conocido síndrome de la clase turista

Pérez Escanilla recuerda que la flebitis y la varicoflebitis son las complicaciones más frecuente de la insuficiencia venosa crónica. Estas también pueden desencadenarse tras un golpe, por la picadura de un insecto, por una infección o tras el tratamiento de escleroterapia para hacer desaparecer las varices.

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